jueves, 28 de junio de 2007

EL HOMBRE: SUS LIMITES Y POSIBILIDADES ...


EL HOMBRE: SUS LIMITES Y POSIBILIDADES
Con el mayor gusto me dirijo a todos en general. Ciertamente, ustedes están aquí para escucharme y yo estoy aquí para hablarles. El propósito de esta conferencia es explorar un poco eso que se llama "hombre". Indubitablemente, al dirigirme a ustedes lo hago con el anhelo de orientarles positivamente en el conocimiento de sí mismos.Es necesario conocer el hombre al máximo, con sus límites y posibilidades. Si vemos nosotros a un hombre, creemos conocer su físico y en realidad de verdad no le conocemos.El cuerpo físico no lo es todo. El cuerpo físico está compuesto por órganos, los órganos por células y las células por moléculas; las moléculas por átomos, y si desintegramos un átomo del organismo humano (de almidón, de hierro, o de albúmina, etc.), liberaremos energía. En última síntesis, el organismo se resume en distintos tipos y subtipos de energía.Así que, en realidad de verdad, el cuerpo es energía determinada y determinadora; determinada por antiguas modalidades u ondulaciones, y determinadora de nuevas ondulaciones.El Yo es un nudo en el libre fluir de la energía cósmica, un nudo que hay que desatar. El Yo, en sí mismo, no es algo exclusivamente homogéneo; quiero decir, en forma enfática, que es heterogéneo.Decía, esta mañana, que la muerte es una resta de quebrados, y es verdad. Cada uno de nosotros es un punto matemático en el espacio que accede a servir de vehículo a determinada suma de valores. Obviamente, muerto el cuerpo físico, es decir, concluida la operación matemática, lo único que continúa son los valores (estos son energéticos).En realidad de verdad, los valores continúan dentro de la dimensión desconocida; los valores, en sí mismos, continúan procesándose dentro del espacio psicológico.Podríamos destruir el organismo físico, pero jamás podríamos destruir los valores energéticos, pues la Física nos ha enseñado que la energía no puede ser destruida. Puede ser modificada, sí, o transformada, pero nunca destruida. No se conoce, hasta ahora, ningún procedimiento científico que permita destruir la energía. Podemos desatar el nudo energético del Yo, para que la energía fluya libremente, podemos disolver los valores psicológicos, pero la energía continuará en otra forma, con otros modos del movimiento cósmico.Así que, en realidad de verdad, la muerte en sí misma, repito, es una resta de quebrados. Los valores energéticos, sin embargo, tarde o temprano se reincorporan, continúan en un nuevo organismo, y eso está demostrado.Dentro de nosotros, en verdad, existen valores energéticos, psicológicos, que en un pasado existieron dentro de otro organismo. Los valores son de la naturaleza, exactamente, y hay valores negativos y valores cósmicos. Mucha sería la suerte que nosotros tuviéramos, por ejemplo, en sí mismos, en nuestra psiquis, los valores de un Hermes Trismegisto, o de un Quetzalcóatl, pero en realidad de verdad no poseemos todavía esos mismos valores. Los valores de un Nietzsche, por ejemplo, son muy distintos a los valores de un Buddha (eso es obvio), o a los de un Jesús de Nazaret.Dentro de cada uno de nosotros hay valores que pertenecieron a cualquier personaje en el pasado. Puede que ese personaje haya sido un genio o un hombre mediocre, pero los valores son de la naturaleza, exclusivamente, y los tenemos. Si pertenecieron, por ejemplo, a un carpintero, o a un doctor, o a un artesano, o a un astrónomo, obviamente habrán de manifestarse en nuestra personalidad humana, tarde o temprano. En todo caso, quiero que entiendan que al morir continúan esos valores, quiero que comprendan que esos valores retornan, se reincorporan en un nuevo organismo.Nosotros estamos aquí presentes, pero los valores energéticos no se ven mucho. Incuestionablemente, ellos pertenecieron a alguna otra persona en el pasado; ellos, todos, viven desde hace algún tiempo entre nosotros, y si queremos saber algo sobre esos valores, es decir, sobre nuestra propia vida, indudablemente tenemos que pasar por muchos cambios y autoconocernos.Una máquina orgánica es muy interesante, por lo que vale la pena conocerla. El cuerpo humano, en sí mismo y por sí mismo, tiene su biología, su anatomía, su patología, etc., y cada área del cerebro, indudablemente, tiene en reserva muchos poderes vitales.Hay tres cerebros que no podemos negar: primero, el cerebro intelectual; segundo, el cerebro emocional, y tercero, el cerebro motor. Existen valores energéticos en el cerebro intelectual (los valores que la naturaleza ha colocado en el cerebro intelectual). Por ejemplo, los criminales poseen valores intelectuales mediocres, y cuando tenemos un desarrollo magnífico, no hay duda que entonces se expresan a través de nosotros, de nuestro propio cerebro intelectual, valores geniales, porque, repito, los valores son de la naturaleza.El cerebro emocional resulta también muy importante. El cerebro emocional está ubicado en el corazón y centros específicos nerviosos del Sistema Gran Simpático, así como en el Plexo Solar.Los valores emocionales resultan importantísimos para la vida. Si no existieran valores emocionales, no nos entusiasmaríamos por una idea, no nos alegraríamos en un campo de deportes, y la vida se desarrollaría sin los distintos factores que supone, con una indiferencia espantosa. Si existiéramos sin valores emocionales, aún entre el arte, por ejemplo, si apareciera en escena, un pianista o algún cantante famoso, no teniendo valores emocionales, no sentiríamos, en realidad de verdad, ningún interés, o apareceríamos en público completamente indiferentes, no aplaudiríamos a los artistas, no nos alegraría el espectáculo.El cerebro motor, ubicado en la parte superior de la espina dorsal, es también interesantísimo para nosotros. Los valores que están ubicados en ese cerebro, nos permiten caminar, movernos, ir de aquí para allá, en diferentes direcciones, jugar béisbol, básketbol, hacer gimnasia, etc. Si nosotros no tuviéramos valores en el cerebro motor, prácticamente no nos interesarían los deportes, ni los paseos, ni las excursiones, ni nada que se relacionara con el movimiento.Así que, en verdad, los tres cerebros son importantísimos.Ahora, cuando intentamos aprender deportes abusando, obviamente los valores del cerebro motor se van agotando en forma definitiva. Y si en el gimnasio consideramos que el cerebro emocional y el cerebro motor es algo que tenemos que estar relacionando a todas horas (dando golpes, gesticulando, gritando, discutiendo, etc.), llega un momento natural en que los valores del cerebro motor se agotan, y en esas condiciones tal cerebro tiene que fallecer. Muchas gentes que están en las clínicas de reposo mental, es decir, en los manicomios, se debe a que agotaron los valores del cerebro intelectual. Muchas gentes que están en estado, dijéramos, de coma, han agotado sus valores vitales, (resultado fatal de vivir en forma equivocada).Hay otros que han agotado los valores vitales de su cerebro emocional. En consecuencia, sufren de palpitaciones y de trastornos nerviosos, es decir, tienden a sufrir del corazón, por lo que, sin duda alguna, el infarto al miocardio les llega tarde o temprano. El infarto aparece mucho entre los fanáticos del deporte y entre los artistas, entre los emotivos y sentimentales que han agotado los valores del cerebro emocional.¿Y qué diremos del cerebro motor? Este, ya dijimos, nos permite jugar un poco, nos permite jugar fútbol, béisbol, etc., pero si abusamos del cerebro motor, tarde o temprano tal cerebro fallecerá y entonces es obvio que tendremos enfermedades como la embolia cerebral, la parálisis, etc.Siempre se muere por tercios. Por ejemplo, hace algún tiempo, un amigo nuestro enfermó, había abusado demasiado del cerebro intelectual. Este hombre muy poco se emocionaba y empezó a enfermar un día. Exclusivamente se había dedicado al intelecto y un día cualquiera le dio una embolia. Observamos el caso, lo investigamos, y al visitarle, sucedió que su cerebro intelectual no pudo coordinar las ideas. Días después falleció su cerebro motor; entonces es obvio que ya no pudo moverse más. Por último, falleció el cerebro emocional: tuvo un paro cardíaco. Así que, siempre se muere por tercios, y eso ya está demostrado.Todo esto es grave y en alguna forma se encuentra muy relacionado, ya con el cerebro intelectual, ya con el cerebro emocional, ya con el cerebro motor.Hay algunos experimentos científicos al respecto, como los realizados por un médico brasileño. Lo que se ha podido determinar, sobre todo acerca del cerebro motor, es extraordinario. Sin embargo, eso no es todo. Para poder tener una vida larga y armoniosa, lo importante es aprender a manejar los tres cerebros con perfecto equilibrio.Existe una comunidad religiosa budista en el centro del Asia: esa comunidad es muy interesante: los miembros de esa comunidad han aprendido a manejar los tres cerebros con perfecta disciplina, no abusan nunca de esos tres cerebros. De pronto están esquiando, corriendo juntos, mientras otros se dedican a cultivar su cuerpo, poniendo en actividad el cerebro motor. En cualquier otro instante los vemos dedicados al arte, ya sea a la música, ya a la escultura, a la danza, etc. Como mantienen equilibrados los tres cerebros, eso permite que aquellos monjes budistas vivan hasta edades de trescientos y cuatrocientos años. Ellos no usan, en forma exclusiva, un solo cerebro (recordemos que nosotros somos tricerebrados). Así que, ellos son lo suficientemente inteligentes como para manejar, en forma alternada, los tres cerebros de la máquina orgánica.Incuestionablemente, lo que a nosotros nos está perjudicando es el abuso o mucho uso del cerebro intelectual; abusamos demasiado del intelecto, gastamos los valores vitales del intelecto.Así que, francamente, ¿con qué podríamos comparar nosotros a alguien que sólo vive dentro de la cerebración intelectual, a alguien que no haga deportes, a alguien que jamás escucha música agradable, que no se emociona con nada en la vida? Creo que podríamos compararlo con una de esas criaturas extrañas, de esas que viven por este tiempo en el fondo de los océanos. Una persona así, jamás se desarrollará como hombre en el sentido completo de la palabra. A mí me parece que nosotros debemos empezar por el desarrollo armonioso del hombre, y eso sería únicamente posible si aprendemos a manejar los tres cerebros en forma equilibrada.Si están ustedes cansados intelectualmente, si han estudiado mucho, salgan un rato del recinto, den un paseo en bicicleta, asistan a una partida de fútbol, etc., o escuchen buena música, salgan a ver una exposición de pintura, vayan a un teatro. Hagan, en fin, algo emocional.Si nosotros manejamos esos tres cerebros (a veces el emocional, a veces el motor, a veces el intelectual), pero en forma equilibrada, podemos asegurarles que conquistarán una salud maravillosa y que podrán vivir muy larga vida. Recuerden lo que les acabo de decir de esos monjes budistas que viven hasta trescientos y cuatrocientos años.Bien, nosotros apenas somos animales intelectuales, es decir, nosotros le dimos al instinto forma intelectual; el instinto natural de las distintas formas animales, ahora es en nosotros racional. Mejor dicho, para poner un poco más de énfasis en esta cuestión, somos bípedos intelectuales.Pero hay varias clases de criaturas en el universo. Existen las criaturas unidimensionales, de una sola dimensión. Por ejemplo, un insecto que sólo dura unas cuantas horas de verano, tiene un solo cerebro: el instintivo. Existen criaturas bidimensionales, es decir, que poseen dos cerebros: el instintivo y el emocional. Tales criaturas son los animales superiores: el caballo, el elefante, el perro, el gato, etc. Y existen también criaturas que tienen tres cerebros: el instintivo, el emocional y el intelectual. Obviamente, tales especies adquieren formaciones superiores. Incuestionablemente, me refiero al animal intelectual equivocadamente llamado "hombre".Hay una diferencia o un espacio muy grande entre el animal intelectual (que puede corregir sus sensaciones y percepciones) y la criatura bidimensional. Un caballo, por ejemplo, o un burro, o un león, no pueden corregir sus sensaciones y percepciones; eso es obvio.Ahora bien, cada criatura existente en esta delgadísima película de la vida orgánica, juega un gran papel en la economía del universo. Incuestionablemente, cada criatura capta determinados tipos de energía universal. Por ejemplo, las criaturas de solamente una dimensión, unidimensionales, pueden perfectamente captar determinados tipos de energía del planeta Tierra, pueden transformarlas y retransmitirlas de nuevo al interior de la Tierra para su economía.Las criaturas bidimensionales captan otros tipos de energías que perfectamente pueden transformar y luego retransmitir a las capas anteriores del organismo planetario, y las criaturas tridimensionales captarán otro tipo de energías que vienen del cosmos, y podrán luego transformarlas y retransmitirlas a las capas anteriores del organismo planetario.Obviamente, la Tierra vive de todos esos tipos y subtipos de energía que los distintos organismos animales transforman. También es muy cierto que las plantas cumplen una gran función, aun cuando algunas de éstas sólo transforman las energías de la misma tierra, para luego retransmitirlas al interior del organismo planetario. Hay plantas que captan energías de la naturaleza y del cosmos y que transmiten al interior del mundo, y por último hay plantas que captan energías del Infinito, provenientes del Melagocosmos, y que luego transforman y retransmiten al interior del mundo. Con todos esos tipos y subtipos de energía, repito, se sostienen las energías vitales del planeta Tierra.De todos los animales (unidimensionales, bidimensionales y tridimensionales), el animal intelectual es el más importante. Los animales unidimensionales, por ejemplo, no podrían jamás transformar las energías venidas desde el cosmos. No olviden ustedes que las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos, son fundamentales para los distintos sustentos de la vida. Estas tres fuerzas son: la positiva, la negativa y la neutra.Un animal unidimensional capta únicamente un tipo de fuerzas, nada más. Una criatura bidimensional capta dos tipos de fuerzas, pero los tres tipos de fuerzas solamente pueden captarlas los animales intelectuales, motivo por el cual es el animal superior de la naturaleza.De modo, pues, que necesitamos conocer cómo puede captar nuestro organismo las fuerzas superiores de la naturaleza y del cosmos. Para ello es bueno tener presente que la conciencia cósmica está en todo lo que es, en todo lo que ha sido y en todo lo que será.Los antiguos adoraban al Sol, y esto es algo que bien vale la pena que conozcamos íntegramente. Entonces, ¿cómo se explica que pueblos tan cultos como los Mayas, los Náhuatls, los Zapotecas, etc., adoraran al Sol y que sin embargo todas sus cosas pertenecieran a una elevadísima cultura? No es el Sol nuestro, al Sol físico, al que le rindieron culto, sino a la energía cósmica y al Sagrado Sol Absoluto. A mí no se me ocurriría jamás la idea de que un Quetzalcóatl adorara a un Sol físico, tampoco pensaría jamás que un Manco Capac rindiera culto a un Sol material. Los antiguos egipcios (así se evidencia de sus ideas arquetípicas y de su arquitectura solar) tampoco rindieron culto a un Sol físico. Obviamente, los egipcios adoraron a Ra, al Sol de la media noche, al Sagrado Absoluto Solar. Todos los vestigios dejados por los egipcios, así lo confirman.Del Sol Sagrado Absoluto emana el sagrado y activo Okidanok (omnipresente, omnipenetrante, omnisciente); emana el gran aliento, para sí mismo profundamente ignoto. Incuestionablemente, el gran aliento, es decir, el activo Okidanok (omnipresente, omnipenetrante, omnisciente), emanó (en la aurora de esta creación) del Sagrado Sol Absoluto, y debe desdoblarse en tres ingredientes fundamentales para poder crear: el primero, la fuerza positiva; el segundo, la fuerza negativa; el tercero, la fuerza neutra. Si esas tres fuerzas cósmicas (positivas, negativas y neutras) no incidieran en un punto dado del universo, cualquier tipo de creación sería imposible. Es por eso que estas tres fuerzas (positivas, negativas y neutras) coinciden en un punto dado, y allí donde se encuentran, surge una creación.Tomemos como ejemplo al hombre: éste, por sí solo, no podría crear un hijo, y una mujer sola tampoco podría concebir. Se necesita que el hombre se una sexualmente a su mujer para poder crear. El polo positivo (hombre) se une al polo positivo (mujer) y la fuerza neutra los concilia a ambos, entonces se realiza la creación de un hijo.Tal como sucede aquí abajo, sucede en el cosmos infinito: la fuerza positiva se une a la fuerza negativa, y la fuerza neutra concilia a las dos fuerzas contrarias para realizar alguna creación.Así que, mis queridos amigos, gracias a las fuerzas positivas, negativas y neutras, todos existimos en el mundo. Interesante sería poder cristalizar, dentro de nosotros mismos, a las tres fuerzas superiores de la naturaleza y del cosmos.En Psicología muy antigua, a la fuerza positiva se le denominaba "Santo Afirmar", a la fuerza negativa se la calificaba como "Santo Negar" y a la fuerza neutra como "Santo Conciliar". Estas tres fuerzas son la causa causorum de toda creación.Nosotros debemos aprender a manejar esas tres fuerzas, para que cristalicen en nuestro organismo: necesitamos saber cómo se procesan en determinado instante (las tres fuerzas primarias) en los tres cerebros: el intelectual, el emocional y el motor‑instintivo‑sexual.Si nosotros, por ejemplo, aprendiéramos a manejar la tercera fuerza, incuestionablemente lograríamos cristalizarla en sí mismos, pero habría que estudiar la doctrina de un Quetzalcóatl, de un Hermes, de un Jesús, o alguna enseñanza de tipo gnóstico. También habría que estudiar al Dr. Krumm Heller, médico, coronel del Ejército Mexicano y catedrático de la Universidad de Berlín, quien escribió datos muy interesantes sobre la transmutación y sublimación de la energía creadora.Si nosotros tenemos la suficiente voluntad como para poder transmutar la libido sexual, incuestionablemente que encarnaríamos en sí mismos la tercera fuerza y obtendríamos facultades extraordinarias que se manifestarían en nuestro organismo humano.Esas fuerzas sublimadas, esa energía creadora transmutada, implica ya el manejo de las tres fuerzas, pero en todo caso, la sublimación de la libido, desarrolla en nosotros facultades extraordinarias y nos lleva a la cristalización de la tercera fuerza en sí mismos.Es necesario también, crear en nosotros la segunda fuerza, es decir, el "Santo Negar", y esto es posible si aprendemos a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes; eso es obvio.Hace poco tiempo, en otra plática, hablábamos con los hermanos sobre el "Rasgo Psicológico Principal" de cada uno de nosotros. No hay duda que si nosotros trabajamos sobre ese Rasgo Psicológico Principal, sobre ese elemento básico o fundamental que nos caracteriza, lograremos eliminar el Yo de la Psicología Experimental, sería más fácil acabar con todos los otros defecto psicológicos. Así que, el que está interesado en aniquilar sus defectos psicológicos, eliminarlos, pues debe aprender a recibir con agrado las manifestaciones desagradables de sus semejantes. No podríamos cristalizar la segunda fuerza, que es el Santo Negar, tomando otro camino diferente.Y por último, quien quiera cristalizar la primera fuerza, que es el Santo Afirmar, tendrá que aprender a decir la verdad, tendrá que aprender a obedecer a las partes más elevadas de su propio Ser. No está de más aclararles a ustedes que en lo profundo de nosotros mismos, viven las partes más elevadas del Ser, que son completamente divinales. Quien aprende a obedecer a las partes más elevadas del Ser, indubitablemente logrará, tarde o temprano, cristalizar en sí mismo la primera fuerza: el Santo Afirmar. Si alguien consigue cristalizar en sí mismo (gracias a los tres cerebros) las tres fuerzas principales de la naturaleza y del cosmos, incuestionablemente se convertiría (en verdad) en un Superhombre, en el sentido más completo de la palabra.Cierto autor, muy sabio, decía: "Levanto mis ojos a las estrellas, desde las cuales ha de llegar el auxilio, pero yo siempre sigo a la estrella interior que me guía" (esa estrella es el Ain Soph Paranispana).Indudablemente, mis caros hermanos, del Ain Soph emana el incesante hálito eterno, el gran aliento, para sí mismo profundamente ignoto.Del activo Okidanok (omnipresente, omnipenetrante, omnisciente), de ese rayo tremendo que nos une al Ain Soph Paranispana, devienen las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos.Ya está dicho: a la primera fuerza se le denomina Santo Afirmar, a la segunda Santo Negar y a la tercera Santo Conciliar. Hablando en lenguaje indostánico, podríamos llamar a la primera Brahma, a la segunda Vishnú, y a la tercera Shiva.Cada uno de nosotros, en sí mismo, particularmente tiene su rayo que lo une a la Gran Realidad. Cada uno de nosotros, en sí mismo, tiene esas tres fuerzas. En síntesis, cada uno de nosotros está conectado al Sagrado Absoluto Solar.Durante la manifestación, el Santo Okidanok emana de sí mismo las tres fuerzas para realizar la creación. En esas tres fuerzas (positiva, negativa y neutra), realmente tiene su principio cualquier creación.Si observamos cuidadosamente las criaturas de la naturaleza, vemos que los animales unicerebrados, es decir, de un solo cerebro, tales como los caracoles, los moluscos, o los insectos que únicamente duran una tarde de verano, etc., captan una fuerza, se manifiesta a través de ellos una fuerza. En los bicerebrados, tales como las aves, los cuadrúpedos, etc., se manifiestan dos fuerzas. Sólo en el animal intelectual equivocadamente llamado hombre, se expresan las tres fuerzas. Por eso es que el animal intelectual es el único del género que podría llegar a cristalizar, dentro de sí mismo, a las tres fuerzas primarias, y eso precisamente, es lo que quiere el Sagrado Absoluto Solar. Es nuestro deber luchar por la cristalización, en nosotros mismos, de esas tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos.Cuando alguien logra cristalizar en sí mismo las tres fuerzas primarias, indubitablemente alcanza el estado logóico, llega a la meta, gana el derecho de regresar al Sagrado Sol Absoluto. Eso es, exactamente, lo que quiere el Sagrado Absoluto Solar: realizar dentro de nosotros (en lo psicofisiológico, en lo psicosomático) la cristalización de las tres fuerzas primarias. Sólo así llegaremos a convertirnos en eso que se llama el "Adán Celestial", en el "Adán Kadmón" de que hablan los cabalistas.Estamos llamados, pues, a cristalizar esas tres fuerzas dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.¿Qué es un Maestro Kout Humi? Un hombre que cristalizó a las tres fuerzas dentro de sí mismo. ¿Qué es un Maestro Moria? Un hombre que cristalizó a las tres fuerzas dentro de sí mismo. ¿Qué es un Jesús de Nazaret? Un hombre que logró cristalizar esas tres fuerzas en sí mismo. ¿Qué es un Sanat Kumará? Alguien que logró cristalizar, en sí mismo, las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos.Ahora, no se trata simplemente de encarnarlas. Si llenamos un vaso con agua, ésta puede derramarse, puede romperse el vaso y perderse el agua. Otra cosa es cristalizar esa misma agua dentro del vaso. Al cristalizarla, queda fija, queda firme. Lo mismo sucede con el Logos, mis caros hermanos: si lo encarnamos únicamente, éste quedaría como un habitante, y nada más (algo así cómo el agua en el vaso: podría escaparse en cualquier momento, no estaría dentro de nuestro cuerpo, sino de visita). Cristalizarlo es diferente, y eso es precisamente lo que necesitamos.Pero vamos al fondo de esta cuestión, ya que si estamos reunidos aquí, es con el propósito de saber cómo puede cada uno de nosotros convertirse en Logos.Es obvio que cada uno de nosotros puede lograr la cristalización de las tres fuerzas primarias, en sí mismo y dentro de sí mismo, aquí y ahora. Lo importante es saber cómo, conocer el procedimiento, el método, el sistema infalible, que sea exacto, preciso; y éste existe, afortunadamente.Ante todo hemos de empezar por despertar la Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, si es que realmente queremos lograr la cristalización de las tres fuerzas primarias. Esta Kundalini Shakti, es también el "Prana", la vida, y se encuentra enroscada, como ya sabemos, tres veces y media dentro del Chacra Muladhara. Tal centro magnético está situado exactamente en el hueso coxígeo, y en el esoterismo cristiano se le conoce con el nombre de Iglesia de Efeso.Muchos son los procedimientos con los cuales se quiere hacer despertar la Kundalini. Alguna vez vi yo, en película, algo muy curioso que sucede en las tierras del Indostán (algo muy bárbaro, por cierto). Aparecía allí un Yoguín con el hueso coxígeo destapado, al desnudo. Le habían abierto con un cuchillo aquélla parte, le habían quitado la piel que cubre el hueso y hasta la misma carne se la habían abierto (era bárbaro el procedimiento). Otros Yoguines, con un trapo, o pedazo de tela o faja, frotaban intensamente el coxis de la víctima. ¿Objetivo? Despertar la Kundalini mediante ese sistema espantoso, inhumano (bárbaro, obviamente). La forma como se movía aquella faja de trapo o tela, era muy semejante al procedimiento que usan los lustradores de calzado para dar brillo, y el Yoguín sentía el dolor del rozamiento. ¿Ignorancia? ¡Claro, ignorancia! ¡Así no se despierta jamás la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes!Otros intentan despertar a Devi Kundalini por medio del Pranayama. Yo no niego el valor del Pranayama, eso es grandioso para revitalizar el cuerpo físico, pero no sirve para despertar a Devi Kundalini. Empero, sí saltan algunas chispas que se desprenden del coxis y circulan por los Nadis o canales orgánicos, provocando momentos de iluminación que hacen creer al Yoguín que ha despertado la Kundalini. Pero no es así; la Kundalini queda todavía enroscada dentro del Chacra Muladhara.Algunos suponen que su santo Gurú puede extender las manos sobre el chela para despertar la culebra ígnea, pero ese concepto también está equivocado. La serpiente ígnea, mis caros hermanos, despierta con un sólo procedimiento: con el Sahaja Maithuna que he enseñado en todas mis obras y que he repetido en todas mis pláticas hasta la saciedad.Al llegar a esta parte, podría calificársenos de "fanáticos del sexo", y es que el ser humano siempre busca evasivas o justificaciones para sus debilidades, siempre busca escapatorias, utiliza diversas formas de autoengaño, etc.Alguna vez (tal como ya lo he referido muchas veces aquí, en esta sala), encontrándome en el estado de Samadhi o Satori, pregunté a Devi Kundalini: "¿Es posible que allá, en el mundo físico, exista alguien que se pueda autorrealizar sin necesidad de la Magia Sexual?" La respuesta fue terrible: "¡Imposible, hijo mío, eso no es posible!" Yo me quedé reflexionando...Cuando pensamos en tantos equivocados sinceros que abundan en el mundo y que creen que mediante el celibato pueden llegar a la autorrealización íntima del Ser, uno no puede menos que sentir compasión por la humanidad. Quienes así piensan, quienes defienden al celibato, en el fondo no solamente ignoran, sino que además ignoran que ignoran; no solamente no saben, sino que además no saben que no saben. Si esos tuvieran completamente despierto el Sentido Espacial, podrían verificar por sí mismos, directamente, la cruda realidad del animal intelectual. Entonces se darían cuenta cabal de que no poseen (realmente) esos "cuerpos suprasensibles" de que hablan los pseudoesoteristas y pseudoocultistas.Cuando alguien (que ha desarrollado realmente los chacras) estudia El Génesis, puede darse perfecta cuenta de que todas las personas poseen únicamente un cuerpo (el cuerpo físico), nada más, y el Lingam Sarira de los indostanes, la Mumia de Paracelso. ¿Entonces qué? El Cuerpo Vital no es más que la sección superior del cuerpo físico. Más allá del mismo cuerpo celular y de su asiento vital, ¿qué es lo que en verdad tienen las gentes comunes y corrientes? El Ego, el Yo, el mí mismo. Ese Ego puede ser confundido con el Cuerpo Astral, y en efecto, muchos pseudoesoteristas y pseudoocultistas lo han confundido (no solamente lo confundieron en el pasado, sino que todavía lo siguen confundiendo).El Ego es una suma de valores negativos, un manojo de pasiones, odios, celos, desconfianza, fornicaciones, envidias, orgullos, etc. Ese Ego no es el Cuerpo Astral. Llegar a evidenciar esta realidad es necesario, pero eso solamente es posible mediante el despertar de los chacras. Llegar a comprobar esta verdad del animal intelectual es muy importante, pero solamente puede ser verificada por quienes despierten Conciencia. El inconsciente, el dormido, jamás podrá comprobar esta verdad.Las distintas escuelas de pensamiento pseudoocultista y pseudoesoterista, dicen que el hombre tiene un Cuerpo Mental. Acepto esto para el hombre, pero no para el animal intelectual equivocadamente llamado "hombre". El bípedo tricerebrado u homúnculo racional (para ser más claro), no tiene Cuerpo Mental, no tiene una mente, sino muchas mentes, que es algo completamente distinto.Explico: el Ego es una suma de agregados psíquicos o de entidades que personifican a nuestros errores. Es obvio que cada una de esas partículas diabólicas posee mente propia. Hablando en otros términos, diré: el Ego es una suma de Yoes, no hay un Yo sino muchos Yoes dentro de cada individuo. Esto quizá lo puedan entender algunos, pero sin embargo tenemos que entenderlo todos. El Yo de la ira, el Yo de la fornicación, el Yo de la violencia, el Yo del odio, etc., son diversos Yoes que a simple vista no se ven, pero que con el Sentido Espacial sí se ven. Quien tenga el Sentido Espacial desarrollado, podrá verificar lo que estoy diciendo.Ese conjunto de Yoes es muy variable y en sí mismos constituyen el Ego. ¿Que cada uno de esos Yoes tiene mente propia? ¡Es verdad!, pues son muchas las veces que cuando estamos llenos de odio, vemos negro todo cuanto nos rodea, cuando estamos llenos de envidia, nos disgusta el triunfo de los demás, etc. Así mismo, cuando tenemos proyectos en la mente, parece que somos "genios" (así lo sentimos) y el Yo que controla a los centros capitales de la máquina orgánica se siente el amo, el señor, el único. El Yo que le jura amor eterno a una mujer, mañana es desplazado por otro Yo que nada tiene que ver con ese juramento. El Yo que se entusiasma por estos estudios, que concurre a esta Asociación, mañana es desplazado por otro Yo que nada tiene que ver con la Gnosis, y entonces vemos cómo el sujeto se retira, no vuelve.Así pues, somos máquinas, manejadas por muchas entidades perversas. No somos individuos, no nos hemos individualizado todavía; nos encontramos en un estado lamentable, pero nos creemos Dioses.Debemos reflexionar en esto profundamente: ¿cuál mente decimos que tenemos, si la que hoy piensa una cosa, mañana es desplazada por otra mente que piensa otra cosa? El animal intelectual no tiene Cuerpo Mental, y encontrándonos pues en tales condiciones, debemos reflexionar.Se nos ha dicho también que tenemos Cuerpo Causal; así lo afirman los pseudoocultistas, pero el Cuerpo Causal es el Cuerpo de la Voluntad Consciente, y el hombre que posee la voluntad consciente, jamás es víctima de las circunstancias, puede determinarlas a voluntad, pero no ser víctima de ellas. El que es víctima de las circunstancias, es porque no tiene Cuerpo de la Voluntad Consciente, no lo posee; si lo poseyera, no sería víctima de las circunstancias, pero los pseudoocultistas creen que el animal intelectual tiene ese cuerpo. Sin embargo, los hechos demuestran lo contrario, y hechos son hechos y ante los hechos tenemos que rendirnos.Así pues, lo único que tenemos dentro es la Esencia y el Ego animal. Lamentablemente, lo más aristocrático, lo más decente (la Esencia), está embotellada entre todo ese conjunto de Yoes pendencieros y gritones que controlan a la máquina orgánica; está dormida, condicionada por los Yoes, y se procesa de acuerdo con ese acondicionamiento.Ese es el estado en el que nos encontramos, y la panacea que nos ofrecen algunos es el celibato. ¿Creéis vosotros que el celibato podría convertirnos en Dioses? Allí tenemos comunidades enteras (no quiero nombrar ninguna) de religiosos célibes: ¿cuál de ellos se ha autorrealizado? En el animal intelectual, aunque las tres fuerzas pueden manifestarse en él, sólo está en todo su poderío y en toda su plenitud el Santo Afirmar.En el animal intelectual llamado mujer, está activa la segunda fuerza: el Santo Negar, pero si se quiere hacer una creación, necesitan estar activas las tres fuerzas (he ahí el misterio de la creación). Cuando el Santo Afirmar y el Santo Negar son conciliados por la tercera fuerza, es decir, cuando se unen con una tercera fuerza y se fusionan las tres, entonces de allí resulta una creación.Se puede crear el Cuerpo Astral, el vehículo sideral o "Eidolón" del que hablaran los auténticos iniciados, pero es claro que para lograrlo hemos de utilizar las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del cosmos. Hombre y mujer, unidos en la Forja de los Cíclopes, pueden crear el Cuerpo Astral, el verdadero Cuerpo Astral Solar. Lo interesante es saber cómo: No extrayendo del organismo el sagrado esperma; antes bien, producirlo para luego transmutarlo y convertirlo en energía. Transmutando sabiamente el esperma, el resultado es la cristalización del Cuerpo Astral dentro de nuestro propio organismo.Mucho mas tarde (mediante el amor, mediante la unión sexual del hombre y la mujer) habremos de crear el Cuerpo de la Mente y por último el Cuerpo de la Voluntad Consciente.Ya hemos hablado, claramente, sobre lo que es el Hidrógeno Sexual SI‑12; hemos dicho que al no gastar el esperma, al no extraerlo del organismo y transmutarlo, lógicamente viene a cristalizar en la figura del Cuerpo Astral. Hemos dicho también que tal hidrógeno, al no ser eliminado, toma forma en el Cuerpo Mental y luego en el Cuerpo Causal; pero tiene que haber unión sexual para llegar a crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, y esto, precisamente, es lo que no saben los ignorantes ilustrados. Sólo aquél que ha creado sus Cuerpos Solares o Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, puede verdaderamente encarnar (dentro de sí mismo) a su Alma Humana y convertirse en un verdadero hombre. Sólo los hombres auténticos pueden aspirar a la autorrealización.Así pues, queremos manifestar, enfáticamente, que la Kundalini sólo despierta mediante el acto sexual y que los Cuerpos Existenciales solamente pueden ser creados mediante el Sahaja Maithuna, en la Forja de los Cíclopes.El animal intelectual no es hombre, pero cree serlo. Sin embargo, tiene en su interior la semilla que debidamente desarrollada, lo transforma en hombre. Se necesita, claro está, una revolución de la semilla misma, si es que queremos convertirnos en hombres.El celibato es contrario a la creación; nadie puede mediante el celibato, crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Una sola fuerza (la masculina, por ejemplo), no podría hacer ninguna creación, no podría crear los Cuerpos Solares. Una sola fuerza (la femenina, por ejemplo) tampoco podría crear tales vehículos suprasensibles. Se necesita la unión de la fuerza masculina con la fuerza femenina, conciliadas por la tercera fuerza. Las tres fuerzas sí pueden originar nuevas creaciones, y esto es lo que no entienden muchos ignorantes ilustrados.El Sahaja Maithuna tiene varios aspectos trascendentales y trascendentes. El lema del Sahaja Maithuna es "Solve et Coagula", es decir, "disolver y coagular": disolver el Ego, el Yo, el mí mismo, y coagular el Hidrógeno Sexual SI‑12 en la forma de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Ese es el camino para convertirnos en hombres auténticos, legítimos, verdaderos. Una vez convertidos en hombres, en el sentido más completo de la palabra, podemos aspirar a la suprema cristificación.Así que, mediante el Sahaja Maithuna creamos los Cuerpos Solares y también (utilizando la lanza de Longinus o lanza de Aquiles) en esos instantes podemos desintegrar el Ego, el Yo, el mí mismo, a la legión de diablos.Algunos seres humanos quieren huir, volverse vegetarianos, etc., creyendo que así pueden autorrealizarse. Yo les digo a ustedes lo siguiente: necesitamos vivir en sociedad, en el mundo, porque en la convivencia podemos autodescubrir los defectos que llevamos escondidos. Ellos afloran en la convivencia, y si estamos alertas y vigilantes, entonces los vemos. Defecto descubierto, debe ser sometido a la comprensión, a través de la meditación. Una vez comprendido el defecto, entonces procederemos a eliminarlo. Siempre hay necesidad de comprender y eliminar, porque podríamos (por ejemplo) comprender el defecto de la envidia y sin embargo continuar con él.Se necesita, pues, eliminar, y solamente es posible eliminar defectos o entidades del Ego, en la Forja de los Cíclopes, es decir, en el Maithuna. Entonces, allí, pediremos a la Divina Madre Kundalini que elimine tal o cual error y ella así lo hará. Entonces quedaremos libres del error, del defecto, pero es indispensable haberlo comprendido previa e íntegramente en cada uno de los cuarenta y nueve niveles del subconsciente.En la convivencia descubrimos nuestros errores, defectos, delitos, costumbres anticuadas, etc., y cada defecto descubierto, comprendido y eliminado, es reemplazado por una virtud, por una cualidad. En la convivencia, pues, logramos nosotros preparar el camino para la cristalización de la segunda fuerza: el Santo Negar; en la convivencia preparamos el camino para cristalizar la tercera fuerza, la del Espíritu Santo, la del Santo Conciliar, y la cristalizamos mediante el trabajo en la Forja de los Cíclopes. En la convivencia con la humanidad es como vamos ganando los valores indispensables para la cristalización de la segunda fuerza, y si aprendemos a obedecer al Padre, así en los Cielos como en la Tierra, indudablemente preparamos el camino para la cristalización de la primera fuerza.Repetimos: es indispensable la convivencia para la cristalización de las tres fuerzas. Sin embargo, quienes ya han disuelto el Ego, quienes ya han creado los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, quienes ya no poseen en su interior los elementos subjetivos e infrahumanos, pueden darse el lujo de buscar la soledad, porque es en la soledad donde los poderes del adepto se fortifican. No obstante, buscar la soledad cuando todavía no hemos disuelto el Ego, es absurdo.Me viene en estos momentos, a la memoria, algo sobre el Buddha Sakyamuni... Gautama El Buddha se pronunció contra el abominable Organo Kundartiguador (ya saben ustedes que ese órgano estuvo desarrollado en una humanidad arcaica). Me refiero a cierto fuego luciférico, tenebroso, que se precipitaba desde el coxis hacia los infiernos atómicos del hombre. En un pasado, ya dije, el animal intelectual tuvo el abominable Organo Kundartiguador excesivamente desarrollado, y cuando los Dioses eliminaron ese órgano, la humanidad toda quedó con los resultados del mismo. Las malas consecuencias del abominable Organo Kundartiguador son, indudablemente, todos esos agregados psíquicos que constituyen el Ego, y Gautama El Buddha, comprendiendo eso, se pronunció contra el abominable Organo Kundartiguador. Toda la doctrina del Buddha va contra ese órgano de las abominaciones, contra esa cola satánica que llevan los tenebrosos.La doctrina del Buddha fue maravillosa: enseñó la disolución del Ego y en secreto enseñó también la magia sexual, amonestando además a sus discípulos, invitándolos al sacrificio por la humanidad.Después que desencarnó el Buddha, un grupo de sectarios resolvió crear un monasterio en el Tíbet Oriental, emigraron desde la India y se establecieron en los Himalayas. Cada uno de los aspirantes emigró con su mujer; el conglomerado era un verdadero pueblo de místicos, de anacoretas.Cuando ya estuvieron establecidos, instalados (en sus respectivos edificios todos aquellos grupos que aspiraban a la disolución del Ego pero que interpretaban la doctrina de Gautama en forma negativa y equivocada), vino la protesta de las mujeres. Ellas protestaron cuando vieron las ermitas donde sus maridos se iban a encerrar (la mitad de los edificios tenía tales ermitas, y la otra mitad estaba destinada a los servicios generales). Observando aquéllas extrañas ermitas (a manera de crueles calabozos) donde cada anacoreta se iba a encerrar, realmente causaban pavor. Se trataba de pequeños cuartos donde apenas había un estrecho hueco por donde los servidores de aquellos monasterios metían los alimentos al penitente. Es decir, los monjes quedaban prácticamente emparedados (algo muy semejante a lo que sucedió en la época de la colonia, donde tantos y tantos fueron emparedados, metidos entre cuatro paredes, sin poder salir nunca de allí). Muchas mujeres, pues, protestaron por esa insólita actitud de sus maridos. Algunos de ellos entraron a sus ermitas, otros, obedeciendo a sus mujeres, se retiraron, abandonaron tal intento de suicidio voluntario. Otros tantos, firmes en sus propósitos, se alejaron, emigraron un poco más allá y establecieron siempre sus monasterios.Quiero manifestarles que en aquella época se establecieron dos clases de monasterios: Unos, que podríamos llamar "ortodoxos", y otros un poco más liberales. Los ortodoxos se volvieron francamente insoportables: cada monje que entraba a una de esas ermitas, era un condenado a la pena de muerte. Por un hueco se le metían los alimentos, que consistían en pan y agua nada más. Quienes atendían las ermitas, aspiraban a ocupar un puesto en algún claustro de esos, y cuando moría un ermitaño, se le sacaba de allí, se le daba sepultura o se cremaba su cuerpo, luego, el que le pasaba los alimentos, feliz pasaba a reemplazarlo. Aquello era, pues, algo abominable. El objetivo era disolver el Ego, pero ¡de qué modo!Nosotros, mis caros hermanos, no aceptaríamos jamás una vida monacal así, tan absurda, porque ese no es el camino. Lo más grave fue que esos enclaustrados abandonaron a sus esposas, aspirando a morir en sí mismos para sumergirse en el Nirvana.Obviamente, esa es una pésima interpretación de la doctrina de Gautama, el Buddha. ¿Por qué huir de la mujer, cuando es por medio de ella como se puede lograr la autorrealización íntima del Ser? ¿Por qué huir de la sociedad, si es en relación con ella, en contacto con la humanidad, como afloran nuestros defectos? ¿Si es así como venimos a descubrir los defectos que llevamos dentro?Es en relación con el sexo como podemos crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, tal como ya lo hemos visto y analizado ampliamente. Entonces, ¿por qué huir del sexo opuesto, si ese es el camino? Incuestionablemente, quien huye del sexo, huye del camino.Muchos monjes y ermitaños de la Edad Media tuvieron costumbres parecidas. Ahora estamos en pleno siglo veinte, iniciándose la Era del Acuarius, y la costumbre de esta era es diferente, la ascética de la Nueva Era es diferente. La pasada Edad de Piscis huía del sexo, la Edad de Acuario busca el sexo, porque es allí donde está la clave maravillosa, es allí donde está el poder de la creación.La soledad es únicamente para los que ya lograron la eliminación del Ego y la cristalización (siquiera) de la tercera fuerza. Pero aquéllos que no poseen los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, aquéllos que no han fabricado todavía sus Cuerpos Solares, aquéllos que no han acabado con el mí mismo, con el sí mismo, ¿para qué buscan la soledad?, ¿por qué quieren el camino del celibato, por qué anhelan vivir una vida absurda, como aquella de los equivocados monjes de los Himalayas?Lo que necesitamos es una verdadera Revolución de la Conciencia, una transformación radical. Dentro de cada uno de nosotros existen poderes extraordinarios que se hallan dormidos, latentes. Necesitamos despertarlos, ponerlos en actividad, y esto solamente es posible cuando levantamos el fuego de la Kundalini y disolvemos el Ego, avivando la llama o el espíritu, con el fuego del amor.Desgraciadamente, las gentes no entienden lo que estamos diciendo, porque están dormidas. Nosotros proponemos el despertar de la Conciencia, porque sólo así es posible comprender.Cada uno de nosotros tiene que ser práctico, porque sólo mediante la práctica es posible evidenciar lo que estoy diciendo.Quienes quieran empezar el trabajo del despertar, deben comenzar por tratar de salir en Cuerpo Astral, aprender a desdoblarse (decimos salir en Cuerpo Astral en forma simbólica, alegórica, convencional, porque la gente no entiende). Hay momentos en que el estudiante puede escaparse del cuerpo físico para ver, oír y palpar las grandes realidades de lo que estoy diciendo. Uno de los instantes precisos es aquél que existe entre la vigilia y el sueño, en aquellos instantes en que estamos dormitando (no dormidos, sino entre la vigilia y el sueño). Si en esos momentos estamos alertas, como el vigía en época de guerra, podemos escaparnos del cuerpo físico a voluntad, podemos lograrlo. Lo importante es vigilar el sueño, convertirnos en espías de nuestro propio sueño, y luego (al empezar las primeras ensoñaciones), sintiéndonos como espíritu fluídico, como algo intangible, debemos levantarnos de la cama (cuando hablo así, esto debe traducirse en hechos: no se trata de pensar que uno se va a levantar, ni de pensar que se está pensando, lo que interesa es hacerlo, traducirlo en hechos).Debemos, pues, pensarlo y hacerlo. El trabajo es duro, amargo y difícil, pero no imposible. Eso sí: hay que labrar la piedra, la dura roca, hasta cincelarla. Eso es esencial para la autorrealización de fondo.Nadie puede hacer este trabajo por nosotros, nadie nos puede reemplazar. Nos toca, a cada uno, enfrentar la dura tarea de cristalizar las tres fuerzas dentro de sí mismo, aquí y ahora.Hasta aquí por los momentos, mis caros hermanos...


VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR...